Es innegable que la pandemia y su cuarentena transformaron la realidad de la sociedad, no solo en México sino en gran parte del planeta. El análisis de las repercusiones en los ámbitos sociales, económicos y, obviamente, en la salud pública son temas recurrentes en la denominada nueva realidad.
Pese a ello, la estrategia de aislamiento social ofrece a la sociedad un espacio para la reflexión, una oportunidad para lo que definiría Merceditas Beltrán Flétscher, especialista en la implementación de cafés filosóficos en Colombia, como la oportunidad de “repensarnos en lo que somos, en lo que hemos sido y lo que queremos ser”.
Beltrán Flétscher asume que la actualidad mundial puede ser comparada como una situación de guerra, con las consecuencias emocionales y existenciales que conlleva.
“Nos encontramos como en una situación de guerra biológica, donde aquella comodidad se traduce en una normalidad que no existe y que nos hizo no estar preparados para una situación como ésta, que desborda la capacidad emocional que tiene el ser humano para afrontar la vida misma”, señala.
Por su parte, Víctor Hugo Galván Sánchez, experto integrante de la Red de Cafés Filosóficos, ve en la pandemia como una oportunidad histórica para hacer una “nueva filosofía”, en el entendido de que la filosofía nace del ocio.
“Independientemente de que estemos en un home office o estemos con la familia, hay momentos del día donde pueden llegar preguntas existenciales, preguntas antropológicas, teológicas, o de todo tipo. Es el momento de aprovechar el ocio”, resalta Galván Sánchez.
Filosofía en CUValles
Con amplia trayectoria en la realización de Cafés Filosóficos al interior de la Universidad de Guadalajara, Julia Adriana González Ávalos, hoy responsable del Área de Cultura del Centro Universitario de los Valles (CUValles), retoma la iniciativa ahora dirigida a los estudiantes de los diferentes programas del centro.
El Café Filosófico del CUValles tiene por objeto el fomento a la participación de los estudiantes en temas fuera de sus ámbitos formativos, con la finalidad de incentivar el pensamiento crítico y contribuir así en su formación integral.
“Es un espacio para la reflexión, para fomentar el pensamiento crítico, el diálogo y la construcción de ideas. Es un ambiente relajado en donde hay un intercambio constante de ideas y argumentos” define González Ávalos.